
Primeros Pasos:
Una de las principales razones por las que las escuelas hoy en día no están respondiendo a las necesidades reales de los estudiantes y los retos de la sociedad moderna es precisamente el hecho de que muchas de las prácticas y estrategias utilizadas no están certificadas por las teorías y acciones científicamente reconocidas como eficaces y equitativas. Para cambiar esto, la educación debe basarse en el conocimiento acumulado por la comunidad científica internacional sobre actuaciones educativas que aseguren el éxito de los estudiantes.
En la década de 1990, el Centro de Investigación en Teorías y Prácticas para la Superación de las Desigualdades (CREA) de la Universidad de Barcelona, sobre la base de los conocimientos acumulados por la comunidad científica internacional y en colaboración con los principales autores de diferentes disciplinas de todo el mundo, promovió la implementación de Comunidades de Aprendizaje en preescolar, primaria y secundaria.
Sustento Teórico:
La estructura y el concepto de las Comunidades de Aprendizaje cuentan con una base científica muy sólida, desarrollada a lo largo de más de 30 años de investigación y que involucra hoy en día a un equipo de más de 70 especialistas de diferentes países y diversos campos del conocimiento.
Su fundamento conceptual está refrendado por las conclusiones del Proyecto INCLUD-ED, desarrollado por la Comisión Europea justamente para identificar y analizar estrategias educativas que ayuden a superar las desigualdades y mejoren los resultados de aprendizaje.
Este análisis llevó a la identificación de una serie de Actuaciones Educativas de Éxito: aquellas prácticas que comprobadamente han dado los mejores resultados en la educación, y que cuentan con el aval de la comunidad científica internacional. La característica diferencial de estas Actuaciones Educativas de Éxito es el hecho de que son universales: han demostrado los mejores resultados en los más diferentes contextos.